Para saber aprovechar el tiempo debes planificar todo aquello que quieres conocer, pero también dejarte llevar para disfrutar
Nos encontramos en la estación de tren por la mañana, habíamos leído bastantes cosas sobre Zaragoza y estábamos con ganas de ver todo aquello que nos diese tiempo. El primer lugar al que fuimos fue la Plaza del Pilar, esta plaza es rectangular, muy amplia y con varias fuentes, restaurantes y lo más importante La Basílica del Pilar, en la que entramos. La Basílica es uno de los santuarios marianos más importantes de la religión católica, además de ser un lugar artístico de primer orden que reúne obras de gran valor y de diferentes épocas, entre ellos podemos ver los frescos de Goya. La inmensidad del lugar es abrumadora, no había gran cantidad de personas y pudimos disfrutar de la visita en paz, las estructuras y los techos te hacían andar con la cabeza mirando hacia arriba captando cada detalle.
Hay posibilidad de subir a una de las torres de la Basílica y recomendamos absolutamente la experiencia, desde allí tenemos las mejores vistas de toda la ciudad. Pero es especialmente merecida la vista del Puente de Piedra, el río y los colores de las cúpulas de la Basílica.
Una vez que salimos, decidimos buscar dónde comer, pero antes pasamos a ver los restos de las murallas romanas y el Torreón de la Zuda que se encuentran muy cerca de la plaza.
¿Dónde comer?
El Tubo, es el mejor sitio de Zaragoza para tapear. Esta zona que comprende varias calles es pintoresca y sin duda una visita obligada al paladar y a los ojos. Calles estrechas llenas de bares y restaurantes, muy buen ambiente y mucha variedad de tapas y platos con los que experimentar. Cada bar tiene su propio colorido, su esencia, su forma de presentarse al mundo. Dan ganas de hacer una ronda por cada uno de ellos e ir probando todas las tapas que hay en la carta junto con una buena cerveza fresquita en pleno agosto.
Se acercaba el atardecer y decidimos volver a la Plaza del Pilar, donde compramos recuerdos para poner después en la nevera y nos encontramos con un nuevo amigo. Entre charlas decidimos visitar la Catedral de San Salvador, que se encuentra también en la plaza. Fue la primera catedral cristiana de Zaragoza, se levantó a finales del siglo XII sobre el mismo espacio en el que anteriormente había estado el foro romano, la iglesia visigoda y la mezquita mayor musulmana.
Información práctica
- Horarios: de lunes a sábados de 6:45 a 20:30. Domingo y festivos 6:45 a 21:30.
- Precio: entrada gratuíta.
Torre de San Francisco (Basílica)
- Horarios: Invierno 10:00 – 14:00 y 16:00 – 18:00 / Verano 9:30 – 14:00 y 16:00 – 20:00
- Precio: 3€
Palacio de la Aljafería
- Horarios
- Noviembre a marzo: 10:00 – 14:00 y 16:00 – 18:30
- Abril a octubre: 10:00 – 14:00 y 16:30 – 20:00
- Precio
- Tarifa general: 5€
- Estudiantes, Carnet Joven y Jubilados: 1€
- Domingo: ENTRADA GRATUITA
Catedral San Salvador
- Horarios: Verano 10:00 – 20:30 / Invierno 10:00 – 12:30 y 16:00 – 18:30
- Precio: 4€
Comida en el tubo: 10€
Gasto total en un día: 18€
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